La Pradera

Si no desbrozas se da la magia y este es el resultado: nuestra pradera.

Cuando los astros se ponen de acuerdo, en primavera, la marea de verdes de las gramíneas con pinceladas amarillas, naranjas y rojas de sus innumerables flores silvestres, coinciden en el tiempo y en colorido con el de las kniphofias que custodian la alberca y culminan en una explosión de fuegos artificiales que te quita el sentido.